EL BLOG DE TU ESTILO DE VIDA

La actividad física practicada de forma regular puede ayudarnos a recuperarnos más rápidamente, sanarnos más fácilmente y tener ventajas sobre todo tipo de enfermedades y lesiones. De hecho, el ejercicio físico bien programado puede ser una de las mejores medicinas que nos brinda la naturaleza.

¿Quieres tener un corazón más fuerte, una mente más alerta y mejorar la memoria? ¿Quieres tener una mejor vida sexual? ¿Te gustaría estar bien preparado para combatir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares? ¿Quieres que tu cuerpo sea imbatible contra el resfriado común o incluso que se recupere más rapido de cualquier herida o lesión?

Todas estas preguntas pueden hacerte pensar que estás leyendo publicidad de una píldora mágica que puedes comprar en la farmacia pero que aunque la compres y te la tomes, dudas de que pueda ser verdad ya que suena demasiado bien, ¿verdad?Pues respira profundamente, no es nada de esto, lo que pretendo con esto es invitarte a disfrutar de la asombrosa capacidad que tiene tu cuerpo para curarse a sí mismo, una capacidad que se ve amplificada mil veces más cuando haces que la actividad física sea parte de tu estilo de vida.

Quiero dejar claro que "no existe ningún medicamento o suplemento nutricional que se acerque a tener todos los efectos que tiene la practica del ejercicio físico".   

Por lo general tendemos a pensar en el ejercicio como una medida preventiva, algo que nos ayuda a mantener nuestro estado físico general y a mantener a raya el exceso de peso. Pero en realidad, el ejercicio tiene una amplia gama de influencias positivas y curativas para tu cuerpo. Estas influencias pueden ayudarte a revertir las tendencias bioquímicas negativas, al tiempo que mejoran tu resistencia e inmunidad en prácticamente todos los niveles de tu fisiología.

Si es verdad que el ejercicio fortalece los músculos y los huesos, si, pero también cambia la forma en que funciona tu cuerpo, lo que hace que sea menos probable que desarrolles cáncer, que tus arterias se endurezcan o que sufras depresión. Mejor aún en el caso de que te ocurra alguna de estas u otras enfermedades, existe evidencia científica de que el ejercicio físico puede ayudarte a recuperarte de ellas con una mayor facilidad y mayor probabilidad de éxito.

Un buen estado físico tiene efectos curativos globales, trabajando simultáneamente en múltiples sistemas para mejorar la salud mental, espiritual y física. De hecho, ayuda a casi todos los sistemas de tu cuerpo dado que estos sistemas están interconectados y puede ser complidado clasificar todos los beneficios que este te aportará.

Por lo que te haré un resumen de algunos, a rasgos generales. 

- Cura y/o mejora enfermedades cardiovasculares.

El ejercicio cardiovascular no sólo es importante para el control del peso y el estado físico general. Este puede ayudar a reducir significativamente el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca, según un estudio publicado en el international Journal of Obesity, incluso para personas con un índice de masa corporal en rango de obesidad.

Moverte tiene un gran y profundo efecto bioquímico y hormonal que apoya a la curación/mejora cardiovascular, incluida la moderación de los niveles de colesterol bueno y malo, un factor de riesgo significativo en la enfermedad de este sistema.

- Fortalece y/o ralentiza el deterioro de huesos y músculos. 

Es por todos sabido que con el tiempo, nuestros huesos se van deteriorando y para muchas personas, la mayoría de ellas mujeres, la pérdida ósea normal se convierte en osteoporosis. Bien, la ciencia ha demostrado que para aquellas personas que practican deporte de fuerza (entrenamiento de fuerza) tienen una mayor densidad ósea que los que no son activos o no practican/incluyen entrenamiento de fuerza en sus rutinas y hábitos.

Es pura mecánica, cuando tus huesos detectan la carga, una pequeña señal llega a ellos y hacen que estos respondan, es decir, que crezcan para adaptarse y soprtar las tracciones.

POR LO QUE, QUE QUEDE CLARO EL ENTRENAMIENTO DE FUERZA SIEMPRE ES BENEFICIOSO A CUALQUIER EDAD.

Entonces, si quieres tener vitalidad es fundamental desarrollar huesos y músculos a través del ejercicio, si es que deseas disfrutar toda tu vida de buena movilidad.  

El ejercicio también mejorará la circulación, la actividad neurológica y una variedad de influencias bioquímicas que promueve la autocuración de tu organismo. Tus músculos tienen la increíble capacidad de regenerarse.

- Maximiza y mejora tu capacidad mental.

Quizá alguna vez te preguntarás ¿es posible que una persona que practique mucho ejercicio pueda mantener una gran agudeza mental a medida que van pasando los años?  ¡Quizás sea así! Cada vez existen más estudios que vinculan el bienestar físico con la salud mental y la agudeza.

Se ha descubierto que la inactividad nos pone en mayor riesgo de demencia relacionada con la edad, alzheimer y deterioro cognitivo general, una investigación más reciente sugiere que tan sólo tres meses de acondicionamiento cardiovascular pueden estimular al cerebro a desarrollar nuevas células nerviosas. 

De hecho, ¿qué pensarías si te dijiese que nuestro cerebro es maleable, flexible y capaz de desarrollar nuevas conexiones neuronales a lo largo de nuestras vidas?

El ejercicio aumenta la absorción de un factor de crecimiento en el cerebro que ayuda a que las neuronas funcionen mejor, altera los patrones genéticos y mejora el flujo sanguíneo, lo que estimula la activación más rápida de las neuronas y mejora nuestra capacidad de concentración.

"Los músculos se comunican con el cerebro y sabemos que el cerebro responde", entonces, cuanto más frecuente  sea la conversación entre los músculos y el cerebro, mejor funcionan ambos. 

- Disminuye inflamaciones, por lo tanto dolores. 

La inflamación es una de las causas subyacentes fundamentales de casi todas las enfermedades crónicas.

La inflamación se puede medir por la presencia de proteína C reactiva (CRP) y estalla cuando tu sistema inmunológico se encuentra en un estado de reacción crónico. "Los mensajeros de tu sistema inmunológico se activan con una mala alimentación y un estido de vida sedentario".

- Ayuda a tu sistema hormonal a funcionar mejor.

El ejercicio juega un papel fundamental en la regulación de los niveles hormonales y de azúcar en la sangre, ayudando a proteger incluso a las personas con mayor riesgo de desarrollar cáncer realacionado con las hormonas y diabetes tipo 2 y ayudando a quienes la desarrollan a controlarla con más exito.

De hecho, el ejercicio es un pilar fundamental en el tratamiento de la diabetes (junto con la dieta y la medicación), aunque se ha visto que muchas personas pueden llegar a eliminar la necesidad de medicación si hacen ejercicio y se alimentan (nutren bien).

 - Aumenta la inmunidad.

Cuando se practica ejercicio de forma regular se tiene mucho menos riesgo de contraer virus como el resfriado común, entre otros.

Se cree que el ejercicio apoya la inmunidad de varias formas: 

1. Eliminando la bacterias de los pulmones mediante una mayor respiración y circulación.

2. Eliminando los carcinógenos del cuerpo con orina y sudor.

3: Enviando una mayor concentración de anticuerpos y glóbulos blancos alrededor del cuerpo a un ritmo más rápido.

4. También es posible que la elevación temporal de la temperatura corporal pueda prevenir el crecimiento bacteriano, una especie de fiebre auto-creada. 

5. El ejercicio ralentiza la liberación de hormonas relacionadas con el estrés. El estrés aumenta las posibilidades de contraer enfermedades y la actividad física ayuda a aliviar el estrés. 2 y 2 son 4, así de simple, de forma que la practica de ejercicio favorece a la salud de tu mente, sistema nervioso en general de tu cuerpo.Recuerda, vive el momento, Respira salud.