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Incluso después de acabar con tu rutina de entrenamiento, tu organismo sigue activo durante una hora, es decir, que aunque paremos de hacer ejercicio, tu metabolismo sigue en un estado muy elevado, teniendo un estado metabólico que nos interesa utilizar aprovechando que no sentimos hambre.

Es interesante no consumir alimentos altos en azúcar después de entrenar para que el cuerpo siga utilizando la grasa como combustible, pero sí debes beber mucha agua. La hidratación es muy importante. 

Una hora después de entrenar, es conveniente ingerir alimentos ya que tu cuerpo estará más receptivo y optimizará los nutrientes.

Con un buen planteamiento, realizar entrenamiento cardiovascular en ayunas puede ser una estrategia perfecta para aumentar la pérdida de grasa, pero no sirve para todo el mundo, debemos tener en cuenta los siguientes puntos:

1. El ejercicio tiene que ser de intensidad ligera a moderada, ya que si lo realizamos de forma intensa, los músculos necesitarán conseguir la energía a través de la glucólisis, sustrato del cual no disponemos en estados de ayuno.
2. Debemos tener un estado físico aceptable para poder entrenar en ayunas ya que las personas sedentarias no tienen muy desarrollada la capacidad para obtener la energía a través de la degradación de los ácidos grasos pudiendo desencadenar casos de hipoglucemia, mareos y deshidratación.

Por eso es mejor que antes de empezar a realizar cualquier actividad, lo consultes con un profesional cualificado que te paute en base a tus necesidades y objetivos, nosotros te podemos ayudar https://www.fawellness.net/contacto/

Recuerda, ¡Vive el Momento, Respira salud!