Combate la pereza de realizar ejercicio en verano
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Empieza el verano y nos pueden pasar varias cosas:
- La primera es la de estar con la euforia y empezarlo con buen pie. Esta euforia repentina puede durarte apenas unas semanas si no tienes claros tus objetivos y si no dispones de una buena programación, y es que combatir contra el buen tiempo y esos planes prometedores a veces no es fácil.
- La otra cosa que te puede suceder es que el exceso cometido o la no práctica con cabeza te hundan, te sientas perdido, te abandones y te plantees los objetivos para después de este verano.
El buen tiempo, los planes de verano y las vacaciones te pueden llevar a la pérdida de buenos hábitos, y la falta de objetivos es uno de los factores que favorecen esta falta de ganas para seguir.
Pero no te preocupes, todos tenemos momentos así. Incluso yo tengo esos momentos de pereza máxima en los que no me apetece salir a correr o entrenar fuerza, pero me recuerdo a mí mismo que el éxito y la consecución de objetivos no depende de la motivación sino de la constancia y el esfuerzo.
Como decía mi abuela, si quieres moños bonitos, tienes que aguantar tirones. En este sentido, si quieres mantener tu salud bien cuidada, no se trata de entrenar solo cuando estás motivado, ya que los grandes resultados los conseguirás uno de esos días en los que acudes sin ganas y sin ánimo de entrenar. Eso si, no debes confundir la pereza con la necesidad que tiene tu cuerpo de descansar; tienes que aprender a escucharlo.
Contra la pereza, cambia excusas por motivos.
A continuación te dejo algunas ideas de cosas que te pueden ayudar a combatir la pereza si tus entrenamientos dependen de que tan motivado estés ese día.
1. Recuerda el motivo por el que entrenas y dale importancia al movimiento. Tal vez te convendría buscar un compañero/a para esos días en los que te sientas con menos energía ya que esa persona tirará de tí un día y tú de ella otro. Al tener una cita con otra persona, aunque tengas pereza, será mucho más difícil que te quedes en casa. En este aspecto, tu compañero ideal sería tu entrenador/a personal, nadie mejor que ellos para motivarte, guiarte y adaptar la sesión de entrenamiento según como te encuentres.
2. No soy muy partidario de andar cambiando los entrenamientos a diario sin tener ninguna fundamentación sólo porque puedan parecer aburridos, pero en ocasiones, si la cabeza no va, no funcionará. Aquí es de vital importancia tu entrenador/a personal, ya que buscará la manera de modificar el entrenamiento sin salir del área fisiológica de entrenamiento para que sigas obteniendo resultados de una forma que te plantee un nuevo desafío. Tu cuerpo te agradecerá haber estado activo, y mentalemente esto te ayudará a saber que aunque no era lo pensado para ese día, has cumplido con tus objetivos.
Recuerda, cambiar por cambiar no, cambiar y modificar con fundamento si.
3. Tira de redes sociales. Pero con cuidado ya que esto puede ser un arma de doble filo. Mi consejo es que cuelgues una foto o historia, lo que prefieras, vístete con ropa cómoda y agradable a tu gusto y comunica que vas a entrenar, una vez has hecho esto, adquieres cierto compromiso para cumplir tu sesión. Una vez allí recuerda esto: "algo vence a nada".
4. Salir sin motivación te hace ser y sentir más fuerte. Esa sensación de haber superado la sesión de entrenamiento es algo que no se puede explicar con palabras, pero os aseguro que vale un montón la pena.
5. No cometas el error garrafal de dejar de último tu entrenamiento. Creo que ya es hora de que se le comience a dar la importancia que se merece. Del mismo modo que cuando te duele algo, tu prioridad pasa a ser ir al médico o tomar un medicamento para calmar el dolor, el ejercicio físico es de vital importancia para prevenir el deterioro prematuro de la salud, así que organízate para que esto no pase y comienza a darle la importancia que se merecen tus entrenamientos.
6. Pon tus entrenamientos por escrito. Utiliza una pizarra, calendario o una hoja y hasta que no lo hayas realizado no lo puedes borrar. Esto puede parecer una tontería, pero cuando llega el fin de semana y te das cuenta que de 3 entrenamientos sólo has podido borrar 1, esta sensación te impulsará en la siguiente semana a cumplir al menos con 2 de esos 3 entrenamientos.
Asi que, no esperes a estar motivado, la motivación es importante desde luego, pero serás más grande si consigues entrenar sin motivación.
Recuerda, ¡Vive el momento, respira salud!